Isla y mar
Una isla es un margen para ser y no ser.
Roca y mar han de unirse al mismo tiempo.
Afuera, el contrapunto enamorado.
Dentro, turbinas de esperanza.
Dando codo con codo
casi nadie podría distinguirlos,
saber si son infancias de lo que aún no existe
o murmullo escapado de una mañana.
El água viene rebosando,
ni se eriza ni te tiende la mano,
marcharse es su verdad.
No pasó por sus mientes
idear los pasados,
ni siquiera el saludo.
Siempre en su movimiento
sin trazarse camino.
Los caminos te llevan
a los confines de ninguna parte.
No son jamás regreso.
Sino la huella de tus pasos,
querer sobrevivir a flor de tierra,
esculpirte en la espada de tu muerte.
Al mar no le atan rumbos.
Está más próximo a la nada,
más cerca de tu sueño.
No vara ningún hito,
como viene se va,
sin pesadumbre
ni memoria de un rosto,
sin alcanzarse lejanías.
Ser y no ser
dentro y fuera del tiempo.
El resto de una isla es esa fuente
de donde brotam todos los contrarios.
Y aún está aguardando,
yendo y viviendo de sí mismo
por una madrugada de intuiciones
que desentierren el numen de un poeta.
Pedro García Cabrera
1 Comments:
Gostei de ler.
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